Raquel Sequeiro - Entre libélulas azules

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 🌷 Entre libélulas azules 🕵️


Raquel Sequeiro




Sobre la autora:


Raquel Sequeiro nace en Ferrol en 1978. Masajista de profesión, encuentra en la escritura su caballo de batalla.
Desde los 20 años empieza a escribir de forma autodidacta, demostrando su amor por la escritura. Ávida lectora desde pequeña, a esa edad compone el principio de una novela que desechará posteriormente, pero que le servirá para seguir

aprendiendo. Escribe un conjunto de relatos, que junto con dibujos propios, serán un proyecto que quedará perdido dentro de un pendrive roto en años posteriores.


En el año 2010, decidirá plasmar en un blog, It ́s raining cats a dogs, todo lo que transcurre por su mente sin corregir, por lo cual lo llamará taller de escritura, que permanecerá abierto años hasta que las historias que se acumulan le invitan a cerrarlo, atesorando para sí las mismas, muchas de las cuales pueden tener continuación, ya sea decantándose hacia la novela o el relato. En esos años abre otros blogs que se encuentran abiertos: Micro literatura, Pink Ecléctico o Making of, este último encierra la novela crossover Julius Ralph Lawrence.

Sin embargo, afectada por la rotura del disco duro de su pen, no continua con las historias largas.


También contacta con personas carismáticas y valisosas del mundo de la escritura, como Fernando R. Méndez, Alejandro Bentivoglio o Daniel Alcoba. El primero, en relación con la novela Entre libélulas azules, enviada al Premio Qué Leer-Volskwagen. A Alejandro Bentiboglio lo conoce a través de la red social y entabla amistad, entrando en contacto entonces con el grupo Heliconia, y Sergio Gaut Vel Hartman, taller de escritura entonces especialmente dedicada al microrrelato. Escribe en colaboración con importantes compañeros escritores desde 2013 hasta 2017, año en que irá abandonando la escritura, aunque decidida a continuar con su libro Julius (también ronda por su mente el primer capítulo escrito de una novela chicklit).


Su incursión en el grupo literario Heliconia, siguen siendo una experiencia de años fructíferos: coincide con la traducción de uno de sus relatos en Tradabordo en francés, en marzo de 2013 por Caroline Lepage y publicado en el blog Lectures d'ailleurs.

Publican una microficción suya en Grageas II, una compilación de microrrelatos bonaerense.  En el año 2014, Cristian Cano y Ana Caliyuri le proponen ser parte de un libro con una ilustración de Geometría Sagrada, para el libro Hechiceros del Cosmos, fruto de la colaboración de estos dos autores.

También publica en la importante revista digital miNatura.


Su dedicación a la escritura e inspiración hacen que se mueva entre distintos estilos y géneros. Tiene escritos cuentos infantiles y poemarios; uno de ellos, Entre dragones dorados, azules y rojos, es ya un proyecto junto con un ilustrador y profesor de Argentina.

Sobre la obra:


Cuando Guillermo encuentra una mancha de pintura debajo de su coche en el parking subterráneo de un enorme centro comercial, es interrogado por la Policía Nacional.


A partir de entonces, se verá involucrado en una situación en extremo delicada, en la que desaparecerá de manera repentina su vida normal.


En medio de ello, deja de ir al bar de nanocitas donde veía con frecuencia a Carolina, las llamadas habituales a su madre se perderán para siempre de manera imprevista, Marta comenzará a trabajar como secretaria en la oficina, Newman aparecerá para generar algunos cambios...


La agencia de detectives en la que trabaja junto a su amigo de la Universidad se convierte en un hervidero de periodistas ávidos de noticias; ambos socios se verán implicados de golpe en un complejo e inesperado final junto a los misterios de una de las chicas.


Reseña de la obra:


Este mes he comenzado por una novela de corte surrealista, con enorme dinamismo gracias a los numerosos diálogos extravagantes y divertidos. Raquel Sequeiro, una de los miembros del grupo escribe con soltura e ingenio y pone en sus personajes frases llenas como “…es una de esas personas que parecen contener el infinito en una mirada” y sensibles como “…condensar todo el amor del universo en el tacto de su mano”, sin perder el ritmo de la novela negra y el sentido del humor. Lectura buena y breve para los amantes de los relatos locos.


Luis Carlos Hernandez Hernández, escritor

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