Los relatos utilizan una técnica narrativa sencilla y fácil de leer, lo que, junto con su longitud, permite la lectura completa de cada uno en un breve espacio de tiempo. En cada relato, el final sorprenderá al lector y, probablemente, le deje un poco perplejo y vislumbrando cosas que no se describen explícitamente en el texto, de forma que hace que sea la imaginación del lector la que complete la historia, eso sí, cada uno a su manera. Como dice Paul Auster “El libro no solo pertenece al escritor, sino que también pertenece al lector, y luego, juntos, lo convierten en lo que es "Tras cuatro años de investigación iniciados a comienzos de 1998, la autora desarrolla la historia de una localidad de la Sierra Norte de Madrid, basándose en sucesos y anécdotas que, de un modo u otro, marcaron la memoria histórica y cotidiana de la zona.