Juan Antonio Fajardo Fernández hoy, ya mayor de edad, hace lo que siempre le gustó, escribir y actualmente lleva publicados varios libros. Suele escribir textos armonizados y esto tiene su aquel. Canta como barítono en el Orfeón Cacereño y quiere seguir acometiendo estas dos actividades, y esto tiene su causa, se entretiene él y cree entretener al que le lee, hijos, amigos, familiares y muchísimos conocidos y personas.
Esto tiene su explicación pues, desde su temprana edad, hasta la fecha, sus actividades han sido estas, bien sea en la tuna de Magisterio, en coros y danzas de la Sección Femenina. Deportivamente, otro de sus anhelos fue jugar al fútbol sala. Su padre, en su juventud, fue jugador del equipo local, el cacereño, siendo presidente del club D. Oscar Madrigal Tapioques, ya han pasado años de esta actividad paternal.
El porqué de ser Juanonio escritor lo tiene él muy claro: escribia sus cosas y bien guardados han estado sus textos. Sus hijos, obligándole a escribir, llevan estos últimos años haciendo que dé a conocer, sus recuerdos y vivencias de ayer y de siempte. Sacando aquello que hizo, o que le pasó o sus veraneos con su padre a un cortijo en un pueblo cercano a Badajoz, Villar del Rey, anotando sus peripecias infantiles y juveniles y el acercamiento a sus primos hermanos que vivían en esa villa pacense.
Hoy, Juan Antonio Fajardo escribe para ver pasar los días, pero no quisiera dejar una de sus facetas. Escucha discos de Rogelio Cabado y los versos de sus cantos están recogidos en varios de los libros que ha escrito: Señor y Dador de vida. Violetas de Amor. Para Vos Nací. Contenido religioso y humano están descritos en estos libros.
Y su primer libro que hablaba de la Semana Santa Cacereña de viejos tiempos debería ser actualizado. Las hermandades y cofradias han crecido. En ello está, queridos amigos y amigas lectores.
Esta es actualmente la vida literaria de este escritor.
Pronto habrá más libros.