Desde Albacete en 1995, Irene González (27) se proyecta al mundo intentando cambiar todo aquello que no entiende, desde su infancia hasta su mayoría de edad, mantuvo el sentido de la vida como una más entre tantas adolescentes, estudió en el instituto, más adelante se adentró en estudios superiores como cocina y comercio y marketing con las expectativas de trabajar, pero ninguna cuajó, hasta que un día se topó con el grado que le cambiaría la vida: Promoción de la Igualdad de Género. Desde el primer día hasta el último de su etapa allí aprendió y vislumbró todo aquello que ya se removía dentro de ella. Las injusticias, la invisible historia de las mujeres, el poco reconocimiento de los esfuerzos y los logros de todas aquellas que habían hecho que las de hoy podamos estar donde estamos, esa etapa fue una oda al feminismo donde su alma se terminó de construir.
Más tarde se independizó y comenzó a trabajar con la mala suerte de toparse de frente con el amor más inadecuado, el más equívoco y el más doloroso. Tras dos años de vivir un continuo infierno, un día el mundo implosionó para ella hasta el punto de no tener caminos por los que correr, todo lo que había conseguido levantar y construir de ella misma con el máximo cuidado y cariño, se derrumbaba ante sus ojos y se hundió con los pedazos.
Durante cuatro años, ha luchado cada día para renacer y encontró en la escritura una vía de escape, del mundo y de ella misma. Comenzó a escribir para esclarecer su propia existencia hasta que, sin darse cuenta, tenía entre las manos lo que hoy podéis encontrar en las estanterías de las librerías de todo el país como: Todo lo que vino después de ti.
Un diario en el que expresa todo lo que una relación tóxica te hace sentir. Puso todos los conocimientos sobre feminismo y recordó la fuerza que puede sacar de dentro una mujer a la que le han roto el corazón, los esquemas y el camino a seguir.
Resurgió de sus cenizas y hoy pretende llegar a las estanterías de todas aquellas personas que no saben dónde están para poder decirles que se puede salir adelante sola, que la vida es muy puta pero también es muy bonita y que siempre hay una pequeña parte de ti que sobrevive a todo lo malo porque tú siempre estás contigo, aunque a veces no lo sientas así.
Hoy confía en ella y en las oportunidades que te da la vida, confía en el esfuerzo sin las presiones, en el avance sin las exigencias del tiempo, en tomarse las cosas con calma, confía en hacer las cosas por ella y no por el resto. Leer te lleva a cualquier lugar y escribir te da la capacidad de hacer tangible todo aquello que a veces, solo podemos sentir.