Sobre el autor:
Marcelo Pérez Soler nació un veinticinco de Diciembre
de 1969, de madre modista y padre camionero. Ya de
pequeño andaba cantando por la casa con la mano
del mortero por micrófono, alentado por la obsesión
de su abuela paterna en presentarlo a uno de esos
concursos radiofónicos de canto. Con problemas
de sobrepeso toda su vida, durante el último lustro
y gracias a sus amigos del gimnasio, ha conseguido
mejorar ostensiblemente su forma física, consiguiendo
finalizar varias Medias Maratones.
Cariñoso como su madre, o al menos eso dice su chica, y cabezón por parte
de padre, de quien también heredó su oficio. Sigue cantando sin parar. Todos
los viernes se marca una canción en directo por Facebook. El mal de escribir le
fue prescrito por su bienestar mental.
Tiene un serio problema con el número veinticuatro. Un año antes de las bodas
de plata se divorció. Veinticuatro meses más tarde, y tras dos docenas de años
de antigüedad en la empresa, harto de que no le apreciaran como empleado y
persona, se despidió.
Su número preferido es el ocho.