Nací y me crié en Getafe (Madrid), ahí estudié Bachillerato y con el paso de los años me mudé a Valencia donde seguí escribiendo, pero descubrí otras artes que acabé amando también, como la pintura. Allí, en Valencia, estuve trabajando en McDonald’s mientras estudiaba a la par el Máster de Coaching, Inteligencia Emocional y PNL, así como otra formación y otros cursos. Fueron unos años duros, pero llenos también de risas, felicidad, paz y alegría, de aprendizaje constante. Fue una época en la que afortunadamente conecté y me encontré conmigo misma de una forma que antes no había hecho, pude viajar a muchos sitios, aprendí idiomas nuevos, hallé tesoros inimaginables y, asimismo, conocí personas inolvidables que me enseñaron mucho en mi camino. Cada lugar que visitaba y visito es una gran inspiración para mí. Y es que, a día de hoy, no me arrepiento de haber emprendido este camino. Me siento afortunada y muy agradecida de todo lo que he aprendido, conocido y todo lo que he conseguido que no es poco. Y todavía sigo aprendiendo. Después de mi época en Valencia, volví a Madrid, donde resido actualmente.
Soy una amante empedernida de la escritura, la literatura, los idiomas, la geografía, la filosofía, la espiritualidad, los animales y la naturaleza. Amo el arte en todas sus formas como la música, la pintura o el baile desde que era pequeña.
Escribo desde que tengo uso de razón. La escritura siempre ha formado parte de mi vida, por lo que significa mucho para mí. Es mi vocación.
Era esa niña soñadora y curiosa que siempre llevaba consigo un diario, de hecho, he tenido unos cuantos diarios a lo largo de mi vida, en el que apuntaba lo que me pasaba en mi vida cada día pues para mí vivir experiencias era un regalo; una libreta o un cuaderno en mano para apuntar cualquier cosa que se me ocurría, ya fuera un sueño que había tenido la noche anterior, una historia o un cuento. Quería dejarlo todo escrito y luego releerlo y corregirlo. Con el paso del tiempo, escribí y di forma a mis primeros relatos, ensayos, poemas e historias y, gracias a una persona muy querida, participé en una revista que se llamaba Ultratumba
en, y que actualmente ya no existe. Y por primera vez en mi vida, vi mi relato de terror publicado. Me hizo muchísima ilusión en aquel momento.
También he participado en muchos concursos y certámenes literarios de Diversidad Literaria. La sensación que te da cuando ves por primera vez por fin algo hecho por ti mismo, que te ha costado esfuerzo y sacrificio... solo los autores que lo hemos vivido conocemos esta sensación, es indescriptible. Y es que toda meta conseguida conlleva un sacrificio que hay detrás que a simple vista no se aprecia, pero que existe.