Soy una voraz lectora desde que tengo recuerdo. Ya en la adolescencia, escribía de vez en cuando. En aquellos momentos de mi vida era una manera de volcar pensamientos y sentimientos muy intensos. Estudié la licenciatura de Humanidades en mi ciudad, Castelló, más tarde el CAP en Zaragoza y el Máster de Arqueología en Granada. Trabajé durante tiempo como arqueóloga, pero hace ya años que me saqué el carnet de Guía Turístico Oficial. Hago visitas guiadas por toda la provincia y doy clases por las tardes en una academia de repaso. He continuado con algunas investigaciones en historia, y mis publicaciones son todas en ese ámbito, el científico. Así que estoy retomando una pasión a la que nunca le he podido dedicar el tiempo necesario. La literatura para mí es esencial, no podría vivir sin libros, no entiendo un mundo sin letras… amo la escritura.

Nací en Gran Canaria en enero de 1992, pero desde pequeña y durante unos largos años mi corazón estuvo en la Isla de La Palma.

Soy educadora infantil que no ha tenido oportunidad de ejercer, pero mi amor por la literatura hace que mis ganas de soñar libremente sean más grandes que cualquier otro propósito.

Desde los once años, en plena adolescencia, me refugié en la lectura y la escritura como método de escape del mundo real.

Fantasías de adolescentes, la persona que soñabas, tristemente inalcanzable, se volvía totalmente alcanzable y eso daba lugar a miles de historias llenas de romanticismo.

Me gusta pensar que soy una pequeña soñadora y es por ello que me encantaría cautivar al mundo con mis propias historias llenas de amor y sueños que se hacen realidad.

Despistada y soñadora, nací en Ronda (Málaga) un precioso pueblo donde viví, jugué y reí hasta que me fui a estudiar Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones en Málaga, mi ciudad favorita y la que me ayudó a crecer en todos los sentidos.

Mi nombre es Ana, tengo 41 años y actualmente trabajo como consultora de sanidad. Tengo que viajar mucho y es una de las partes que más me gusta de mi trabajo. Me encanta descubrir nuevos lugares y nuevas personas. He viajado por toda España y parte de América latina y siempre intento llevar una sonrisa allá donde voy.

Siempre me ha gustado la literatura y la filosofía y desde muy pequeña me encantaba leer poesía y escribir. Me presenté a algunos concursos durante el colegio y mis profesores me animaban a hacer una carrera de letras, pero siempre he sido como el mar: impredecible, y me gustaba nadar a contracorriente.

Mi relación con la escritura no siempre ha sido estable. Me encanta escribir y me he presentado a varios concursos, sobre todo de microrrelatos, ya que me gusta la intensidad que puedes sentir aunque el relato sea corto. Escribir relatos más largos supone un reto para mí porque soy muy crítica conmigo misma y no siempre muestro lo que escribo, pero siempre tengo un relato en mi cabeza.

No me considero escritora porque para eso hace falta mucho, pero soy una enamorada de las letras y sé que nunca dejaré de escribir. Quiero atreverme a escribir cada vez más y espero poder aprender mucho de esta bonita experiencia.  

Soy Mónica Ibáñez Ruiz, nací el 1 de agosto de 1985, en un pueblo de la comarca de la Subbética española llamado Lucena en Córdoba. Mis padres son andaluces, he crecido en una familia humilde y muy trabajadora. Desde pequeña, mis padres me han inculcado una serie de valores morales como el respeto, la humildad, la solidaridad y el amor. Durante mi infancia, mi mayor afición era leer y evadirme en esos fantásticos mundos que me contaban en los libros, esto hizo que mi imaginación creativa reluciera empezando a escribir lo que mis pensamientos y mi corazón me dictaban. 

En mi adolescencia, conocí a la persona que hoy en día es mi marido y con el que tengo unos maravillosos hijos que son el motor de mi vida, por los que lucho día a día y me inspiran para conseguir mis sueños. 

En 2012, encontré la manera de hacer realidad mi sueño y comencé a escribir mis primeros manuscritos y relatos de los cuales me siento muy orgullosa, porque demuestra que los sueños tienen la valentía que le faltan a los miedos y así empezó mi mayor aventura literaria. 

Hoy en día, sigo persiguiendo el sueño de mi vida: que las personas sientan con mis historias en su piel ese escalofrío que yo sentía de pequeña en mi habitación cada vez que leía una página de cualquier libro que me atrapara y me hiciese volar, porque la lectura es una forma de llamar a la libertad y viajar a un mundo mágico.  Es por ello que me he animado a publicar "Vuelves a ser mía", una novela en la que descubrirás si todas esas leyendas que se cuentan sobre los seres de la noche son ciertas.