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Descubre el Museo de los Escritores de Edimburgo

Jaime Colás • may 30, 2022
Si te apasiona la literatura y estás de visita en Edimburgo, no te puedes perder el Museo de los Escritores, un homenaje que le hizo la ciudad a sus autores más famosos y queridos. Además, Edimburgo fue reconocida como la primera Ciudad de la Literatura de la UNESCO en 2004.

The Writers’ Museum (como originalmente se llama) está escondido en una pequeña plaza llamada Makars’ Court, detrás de uno de los callejones más importantes de la Royal Mile, Lady Stair’s Close. El edificio que alberga este espectacular museo data del año 1662. Esta galería está dedicada a los escritores que nacieron y vivieron en Edimburgo. Seguramente habrás leído o, por lo menos, escuchado hablar de muchos de ellos, que a lo mejor no sabías que eran de allí como, por ejemplo, Sir Walter Scott o Robert Burns. También destaca Arthur Conan Doyle, con un título mundialmente conocido, Las aventuras de Sherlock Holmes.

El museo en sí es pequeño, pero en él, a través de sus salas, estrechos pasillos y escaleras de caracol, podrás ver las diferentes colecciones e información relacionada con los autores. Además, la sala principal del museo se usa a modo de sala de exposiciones literarias y va cambiando periódicamente.

Seguramente, el autor con más prestigio de Escocia, o por lo menos de Edimburgo, al que no paran de hacerle homenajes, es Sir Walter Scott. No solo se le ha homenajeado como escritor, sino como una de las personas más célebres y admirables de la ciudad. Walter Scott (1771-1832) fue un escritor británico, considerado el inventor de la novela histórica moderna. También fue poeta y editor.

Como comentábamos, son muchos los homenajes que Edimburgo le ha hecho a Sir Walter como, por ejemplo, que, si llegas en tren a la ciudad, llegarás a la estación de Waverley, el nombre de uno de sus libros. Otros guiños al escritor han sido desde el monumento a Scott, construido tras su muerte, que se trata de una torre neogótica en la calle comercial más importante de toda la ciudad, hasta el recuerdo que quiso darle un equipo de fútbol, poniéndose de nombre Heart of Midlothian, otra de las obras del autor. The Writers’ Museum guarda un ejemplar de la primera edición de Waverley y las planchas originales en las que se editó por primera vez.
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