Desde Albacete en 1995, Irene González (28) se proyecta al mundo intentando cambiar todo aquello que no entiende, desde su infancia hasta su mayoría de edad, mantuvo el sentido de la vida como una más entre tantas adolescentes, estudió diferentes ramas pero ninguna cuajó, hasta que un día se topó con el grado que le cambiaría la vida; Promoción de la Igualdad de Género.
Desde el primer día hasta el último de su etapa allí, aprendió y vislumbró todo aquello que ya se removía dentro de ella. Las injusticias, la invisible historia de las mujeres, el poco reconocimiento de los esfuerzos y los logros de todas aquellas que habían hecho que las de hoy podamos estar donde estamos, esa etapa fue una oda al feminismo donde su alma se terminó de construir.
Durante años, ha luchado cada día para renacer y encontró en la escritura una vía de escape, del mundo y de ella misma. Comenzó a escribir para esclarecer su propia existencia y dar rienda suelta a su creatividad.
Hoy confía en ella y en las oportunidades que te da la vida, confía en el esfuerzo sin las presiones, en el avance sin las exigencias del tiempo, en tomarse las cosas con calma, confía en hacer las cosas por ella y no por el resto.
Leer te lleva a cualquier lugar y escribir te da la capacidad de hacer tangible todo aquello que a veces, solo podemos sentir.