El autor hace, en varias poesías, un homenaje a sus seres queridos. Una de ellas hace referencia a la vida de su abuelo, de 99 años y su historia personal; con un bello canto al mar de su abuelo pescador, con sus vivencias y aventuras.
También homenajea y hace una despedida a su abuela recién fallecida, como forma de duelo y de expresarle agradecimiento y cariño, con lágrimas en los ojos y un hondo pesar y tristeza, escribiendo un relato de su vida y legado; con un sentido adiós e historia personal, que fue leído en su misa póstuma, a modo de dedicatoria y despedida.
Hay más poesía, metáforas, entre el agua y la vida, o un río que expresa los sentimientos humanos y la propia existencia. También tenemos los elementos de la tierra, nuestro planeta, con sus extraordinarios fenómenos naturales, que expresan momentos difíciles, duros, aquellos donde no ves la luz al final del túnel y estás perdido, triste y hundido.
También encontramos un canto a la vida, un Carpe Diem. ¡Aprovecha y vive el momento! Y una dedicatoria a una ex compañera de trabajo de muchos años atrás y amiga, que pudo haber sido algo más. El destino no quiso. Y que nos dejó tras un fatídico accidente de tráfico en la carretera, despidiéndose demasiado pronto de sus compañeros y amigos, además de su hijo pequeño. En su memoria, ahí va también para ti este libro querida amiga, un beso al cielo.
También pienso en ti y nunca te olvido Whitty, mi gato y compañero fiel, te quiero te he querido y te querré con toda mi alma hasta el final de los tiempos, no puedo ni quiero olvidarte. Por ti también va mi conexión más fuerte en la vida con un animal. Como te dije: ¡siempre juntos!