Luis Granada, natural de Linares, donde dio sus primeras vocanadas de aire en mayo de 1990, ha sido un apasionado por la letra escrita desde ya muy niño. Comenzó leyendo en los ratos en los que se le castigaba por trastadas que siempre ha hecho, con volúmenes clásicos que se encontraban en su peculiar “cuarto de pensar”. Desde la Iliada
hasta El Quijote, ya descubrió el amor por los diversos mundos donde el amor, la fantasía, e incluso el terror se unían para elevar el alma a lugares seguros.
Pasó su infancia y juventud viviendo por toda la geografía española, hasta el punto de no sentirse natural de ningún lugar en concreto, pero hijo de toda la tierra que le ha visto crecer, aunque si hay tres lugares que le han marcado, han sido Sevilla, Castellón y, especialmente, Asturias.
En el colegio e instituto, participó en diversos concursos literarios, y fue en esa misma época donde conoció a su segunda gran pasión: el rol. Desde entonces, ya fuese mediante palabras o dados, siempre ha vagado por infinidad de mundos muy distintos al nuestro, y fue gracias a la unión de estos dos mundos que comenzó sus andanzas más serias con la que es su gran obra, aún inacabada y nunca publicada, Muerte y Honor.
Ha tenido una vida muy movida. Estudió Criminología en la Universidad de Sevilla, sirvió en el ejército de tierra 6 años, tuvo una librería que fracasó estrepitosamente en Alcobendas, y ha trabajado en diversas ramas como asesor. Actualmente, afincado en Onda, Castellón, donde encontró el amor de su vida, con quien se casaría en 2023, y de cuyo matrimonio surgió lo que más orgullo le provoca, su hijo. Se dedica, como profesional autónomo, a la asesoría fiscal e inmobiliaria, a la tanatopraxia como profesional independiente, y a estudiar Derecho. Y mientras, sigue sacando tiempo para sus pasiones: leer, escribir, y el rol.