En la primavera del 2020 en los meses de confinamiento y estado de alarma en España por la pandemia del Covid, Margarita, estando aislada, se plantea preguntas igualmente que los de su alrededor y piden respuestas. Estas preguntas flotan en el aire como dudas existenciales y se enraíza con la historia familiar de Margarita, que nos lleva desde principios del s XX hasta nuestros días por el mundo de la mujer trabajadora en la aparcería y almacén de tomates, en Gran Canaria, contándonos la historia de Antonia, su suegra y sus familiares con la ayuda de su hija Alejandra.

Este libro es un homenaje a todas las mujeres canarias que han vivido apegadas a la tierra (aparceras, trabajadoras de almacén, agricultoras, ganaderas…) y hacerlo extenso a la mujer en general, que sostienen la economía familiar, mundial, en la sombra. Estas mujeres para conseguir su precario salario, han trabajado de sol a sol y lo han hecho soportando las inclemencias del tiempo, la prepotencia del hombre en aquellos tiempos; cuidando una familia, con el consentimiento de la sociedad de esa época, que miraba para otro lado, porque era lo que se estilaba en esos momentos.

“Así eran la mayoría de las mujeres de su época, entregadas a su familia, reservadas, trabajadoras y sufridoras. No tenían ni voz ni voto. ¡Pobre, quién decidiera ir a contracorriente!”... Como dice Margarita, la narradora de la historia.