A quienes lean estas palabras:
Les ofrezco un pedazo de mi alma. Cada verso de esta antología guarda una huella de lo vivido, una herida que se hizo palabra, un refugio para quienes han sentido el amor y también su pérdida. Si alguna vez creíste que el dolor te iba a romper para siempre, deseo que en estas páginas encuentres compañía. Esta obra no es solo mía: es de todos los que han amado intensamente, caído en el abismo de la ausencia, y aun así han encontrado fuerzas para volver a levantarse. Que cada poema sea un espejo donde puedas reconocerte, y también una mano tendida hacia tu sanación. Porque, incluso en el dolor, hay belleza. Y en la palabra, a veces, hay una nueva forma de respirar.
Te invito a que leas con el corazón abierto. No temas si en algún poema te encuentras a ti mismo o a alguien que amaste. A veces, el dolor necesita ser mirado de frente para empezar a soltar.
No todo en estas páginas es tristeza. También hay fuerza, descubrimiento, y la belleza de reconstruirse con lo que queda. Ojalá encuentres aquí no solo consuelo, sino también el comienzo de algo nuevo.
"No te he olvidado, solo aprendí a guardar tu recuerdo donde ya no duela tanto. Aún en las sombras de tu ausencia, el tiempo, que no olvida, solo disimula, ha enseñado a mi corazón a latir sin la prisa de esperar lo que ya no será".
(De A ti)