Los primeros libros escritos por el autor francés no tuvieron mucho éxito. Pero, tras su viaje en 1859 a Escocia, Verne publicó algunas de sus obras más conocidas, como pueden ser
Cinco semanas en globo o
La vuelta al mundo en 80 días.
Julio Verne falleció en 1905 a la edad de 77 años, en la misma ciudad donde nació. Amiens, lugar donde se encuentra la tumba del autor, es una ciudad del norte de Francia, que se encuentra a unos 156km de París, la capital del país.
La tumba de Julio Verne, en un primer momento, no tuvo nada diferente a cualquier otra tumba. Pero, dos años después de su fallecimiento, el escultor Albert Roze, creó un monumento en la propia lápida, en torno al famoso escritor de aventuras y ciencia ficción. Roze bautizó su obra como “Hacia la inmortalidad y la eterna juventud”.
Hoy en día, se puede ver en la tumba el monumento creado, que representa a Julio Verne saliendo de su sepulcro, liberándose de la muerte y rompiendo la lápida. La escultura extiende un brazo hacia lo alto y mira hacia la luz, representando así la inmortalidad del autor, junto con el tema de la resurrección.