Marco es un escritor joven que se encuentra en París buscando su inspiración en las calles y cafés literarios de la capital. Un día remoto acude al famoso Café de Flore, establecimiento mítico que sirvió de escenario para que algunos de los monstruos literarios del siglo XX como Sartre, Camus o Simone de Beauvoir compartieran extensos debates literarios y construyeran los cimientos de lo que iba a ser el existencialismo, movimiento literario y filosófico del que son máximos exponentes.

Sentado en una de sus mesas ve aparecer una mujer elegante con un libro bajo el brazo: El segundo sexo, de Simone de Beauvoir. La persona que porta dicho libro es Simone, homónima de la escritora y mujer enigmática que presenta a Marco un debate intelectual al que estará dispuesto a sumarse.

¿Cómo se puede ser escritor sin haber leído existencialismo?

¿Cuántos amores hacen falta para entender el amor?

Mediante estas y otras preguntas, nos vamos sumergiendo en un diálogo que tiene lugar entre las calles de la capital francesa y un viaje inesperado en el sur de España. La trama, narrada a través de la voz de Marco, es una sencilla historia de dos personajes que se ven envueltos en un encuentro inesperado e intenso, jugando al despiste en esta noveletta acompañada de fotografías que se viste de novela romántica, pero que bien vista quizás no lo sea tanto, o quizás sí. Que sea el propio lector el que decida.

Mais viendra le jour des adieux

Car il faut que les femmes pleurent

Et que les hommes curieux

Tentent les horizons qui leurrent.

Les Berceaux